Las tormentas suelen llevarse consigo cosas, sueños, palabras, silencios, miedos y a veces personas. Su poder me hace verlas como un fin y un comienzo.
Ellas advierten que están llegando, avisan, alertan, depende de uno escucharlas y esconderse o dejar que ellas arremetan, llevandose consigo todo lo que a su paso encuentran...Aprendí a protegerme de ellas, a cubrirme y hasta disfrutar al verlas.
Cuando ellas terminan de pasar, la lluvia comienza su labor y cura las heridas...del alma.
Todo pasa en un instante, todo pasa... y hay paz.
11 comentarios:
Si, las tormentas tienen su parte atrayente y su parte atemorizadora.
Yo desde muy niña siento especial atracción por las tormentas, me encantan y aunque donde vivo no son habituales pero cuando se presentan lo hacen con bastante fuerza y yo me quedo como hipnotizada en la ventana esperando el siguiente relámpago con su trueno. Y la paz que dejan cuando han pasado y ese olor tan especial... a mí me relajan.
Me ha encantado la manera en que te has referido a ellas en esta entradita :)
Besicos!
espero la paz
Las tormentas son necesarias
Un saludo
Juan Rafael pese a todo...amo las tormentas!.
Tienen algo de mágicas.
Abuela premio más que agradecido, y ya retirado. Muchas gracias!
Luci: son hipnotizantes las tormentas. Creo que son regalos de la naturaleza!
Abrazos
Melima: e la tormenta esta la paz. Abrazos y fuerza!!
adr: Depende que tormentas!.
La paz antes de las tormentas es como un presagio, algo bueno, algo que limpia.
Un abrazo!
Así es compañera,
y después de la tormenta
llegará la calma.
Un abrazo.
Publicar un comentario